SABÍA USTED QUE: ¡TODOS A BORDO!

El 20 de septiembre de 1866, un buque de vela veloz londinense muy averiado llamado Lammermuir se topó en su camino en la bahía de Shanghái con Hudson y Maria Taylor, sus 4 hijos y 16 nuevos misioneros para China. Esta llegada fue una asombrosa respuesta a muchas oraciones.

Tarjeta de oración en inglés y chino por el grupo del Lammermuir

#1. Dos tifones casi destruyeron el buque clíper en el mar. Un buque que estuvo en el mismo tifón poco después del Lammermuir reportó que 16 de 22 pasajeros se habían ahogado en el mar pero “no se perdió ni una sola vida ni se había quebrado extremidad alguna” del grupo del Lammermuir, ¡gracias a la “gran liberación” de parte de Dios!

#2. El año anterior, Hudson Taylor fundó la Misión al Interior de China (China Inland Mission, CIM) orando por 24 trabajadores de misiones ‘dispuestos y hábiles’. Esta oración fue respondida pronto con la llegada de los 16 misioneros a bordo del Lammermuir que se unieron a las filas de 8 trabajadores de CIM enviados a China un poco antes. Dios había respondido a la oración de Taylor de forma inesperada. Nadie en el grupo de misioneros del Lammermuir era ministro ordenado, pero sí había herreros, un albañil, carpintero e incluso varias mujeres solteras—escandalizando a la comunidad extranjera en Shanghái. Dios ciertamente estaba obrando.

Fuente: A. J. Broomhall, The Shaping of Modern China: Hudson Taylor's Life and Legacy Volumen Uno.

Share on Facebook
Share on X
Share on LinkedIn