Las luchas y alegrías de Hudson Taylor

El 1 de marzo de 1854, James Hudson Taylor arribó a tierras chinas por primera vez. Sus experiencias en el campo en los siguientes años habrían de ser esenciales en la fundación posterior de la China Inland Mission (Misión al Interior de China) y su impacto en muchas vidas. Al conmemorar el aniversario 170 de la llegada de Hudson Taylor a China el 1 de marzo, traemos a memoria la fidelidad Dios y Su fuerza en medio de la debilidad del chico de 21 años de aquel entonces que abandonó su educación en medicina.  

"Una pequeña cosa es una pequeña cosa, pero la fidelidad en las pequeñas cosas es una gran cosa." - James Hudson Taylor 

Durante su primer año en China, Hudson Taylor se enfrentó a la feroz guerra civil, a la barrera del idioma y al aislamiento como el primer misionero nuevo enviado por una sociedad misionera inglesa. Sin embargo, el frío, el hambre y la sensación de impotencia lo acercaron más a Dios. A través de esos tiempos, pudo vislumbrar la gloria de Dios y experimentar la alegría de la fidelidad del Señor una y otra vez.

Hudson-storm

Un punto redentor particularmente bajo fue en octubre de 1854. Hudson se despertó a las 3:00 de la mañana para descubrir que un incendio avanzaba hacia su casa. Mientras se apresuraba para vestirse y trepar al techo de su casa, oró desesperado por la ayuda del Señor. Justo al soplar un viento fuerte y acercar el fuego más y más, ¡comenzó a llover! En ese momento, él también casi fue impactado por un proyectil de la lucha, pero este dio en una casa vecina. Lleno de gratitud y consciente de la presencia de Dios, él después le escribió a su hermana, : “Esos fueron tiempos de vaciarme y de humildad. Pero no me avergoncé de esas experiencias. Fortalecieron mi propósito para avanzar como Dios indicaba, con Su promesa comprobada que me dice, ‘Nunca te dejaré ni te abandonaré’.”

A través de la lente del tiempo y la historia, ahora celebramos a Hudson Taylor como héroe. Sin embargo, nuestro objetivo no es poner a un hombre en un pedestal, sino movilizar el reino de Dios. A través de este proyecto cinematográfico, esperamos revelar lo ordinario que era Hudson Taylor –un hombre carente de educación formal y sin labia o intelecto sobresalientes– un hombre ordinario como muchos de nosotros. Pero, a través de la fe y la obediencia, los cinco panes y dos peces de Hudson Taylor fueron transformados por Dios en algo extraordinario.

¿Permitirá usted que Dios use sus cinco panes y dos peces? En donde sea que usted esté sirviendo al Señor, qué Su presencia y fidelidad le lleven mucho gozo en medio de sus batallas. ¡Esperamos escuchar sus historias extraordinarias algún día! Envíennos un correo electrónico contándonos su historia.

Citas, foto e historia de Christ Alone: A Pictorial Presentation of Hudson Taylor's Life and Legacy, 2005, de OMF Internacional.

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